El Proceso Creativo

El proceso creativo es esa enorme cantidad incontrolada de pensamientos, ideas o visiones que nos ayuda a conseguir algo único. Solo tenemos que hacer una cosa… recoger todas esos pensamientos, ideas o visiones, ordenarlas y buscar su forma correcta.

Este proceso creativo no es solo aplicable a la vida laboral, como piensa mucha gente, se tiene y debe aplicar a nuestro día a día, a nuestra vida personal. Debemos encontrar esa metodología que nos lleve a conseguir nuestros objetivos.

En el mundo del diseño todo pensamiento creativo es único, de cada individuo, no entendemos de subjetividad. Buscamos resolver un problema, buscar un objetivo, una meta.

Todo esto lo podemos ver en el The Design Squiggle de Daniel Newman.

Es lógico, que al principio de cualquier proceso nos encontramos con un ovillo de posibilidades, incertidumbres y conceptos que tenemos que desenmarañar y conseguir el enfoque y claridad para conseguir el objetivo. 

Podemos ir más allá con el doble diamante (The Double Diamond) creado por British Design Council en 2005.

Partiendo de la base que el diseño tiene diferentes ramas o especializaciones y cada una de ellas diversas y diferentes maneras de trabajar, pero todos tienen puntos en común que podemos ver en el doble diamante.

Cuando comenzamos un proyecto/reto/problema aparecen en nuestra cabeza muchas ideas de manera inmediata y muy fluida, es el pensamiento divergente.
Más tarde aparece el pensamiento convergente que es la fase de depuración, sintetización y definición de la mejor idea.

Si nos fijamos en el doble diamente podemos ver que estos pensamientos aparecen en dos ocasiones: cuando se nos presenta el problema y cuando encontramos la solución.

Recuerda que los procesos de divergencia y convergencia son repetitivos ya que la definición de las mejores ideas tienen que ser desarrolladas, probadas y definidas numerosas veces y las que no nos resulten potentes o poco atractivas eliminarlas inmediatamente.

FASES DEL PROCESO DEL PENSAMIENTO DE DISEÑO.

01. DESCUBRIR.
Siempre miramos el mundo y observamos las cosas con una perspectiva distinta con el objetivo de poder identificar y entender:

• ¿Qué piensan, sienten y hacen las personas?.
• ¿Cuáles son sus hábitos, problemas, necesidades, motivaciones…?.
• ¿Cuáles son los temas recurrentes relacionados directa/indirectamente con el tema a trabajar?.
• ¿Cuáles son las razones y emociones detrás de estos temas?.
• ¿Qué soluciones o adaptaciones hay para dicha situación analizada?.

02.DEFINIR.
Organizamos y analizamos toda la info de la primera fase para definir una nueva visión, re-entender la información y buscar:

• ¿Cuales son los comportamientos o pensamientos que se repiten?.
• ¿Hay tensiones, dilemas o contradicciones?.
• ¿Hay coincidencias inesperadas, situación analizada?.
• ¿Cuáles son los valores relevantes para los usuarios en su experiencia?.
• ¿Cuáles son los problemas centrales en las experiencias del usuario desde su perspectiva?.
• Encontrar nuestra oportunidad en el mercado.

Existe una técnica llamada POINT´S que ayuda a organizar y analizar la info permitiéndonos construir conclusiones y categorizarlas en 5 grupos:
Problemas – Oportunidades – Insights – Necesidades – Temas.
De esta manera podemos desarrollar y definir un brief creativo con el reto principal de diseño.

03.DESARROLLAR
Tras las dos primeras fases ya podemos definir que se va a resolver, que se quiere lograr y lo que implica.

 Se definen y se generan conceptos, propuesta de valor y distintas alternativas de solución. Este proceso es básicamente de ensayo y error para así poder mejorar y refinar las ideas.

Formular la pregunta “cómo podríamos…” nos ayuda a siempre tener presente y no perder de vista:

• Para quién diseñamos.
• Las necesidades detectadas.
• En qué contexto.
• Los insights detectados. Estos son descubrimientos no obvios sobre el consumidor o usuario a partir de hacer conexiones desde distintas fuentes. Son verdades que afectan nuestro día a día y que generan empatía, conexión, emoción y vínculo con el consumidor.

04.IMPLEMENTAR.
Ya podemos llevar las ideas a un estado de resolución suficiente para implementarlas. Así, desarrollamos prototipos para:

• Definir y evolucionar nuestras ideas.
• Encontrar fallos, aprender y validar lo propuesto.
• Tener una buena aproximación de lo que será el resultado final.

En la mayoría de los casos los clientes hacen énfasis en el resultado final, es decir en el diseño, en el producto, el cual se puede tocar y medir (tangible).

Recuerda que el resultado final en algunas ocasiones no cumple con las espectativas. No se consigue que destaque o que sobresalga en su mercado o llenar la necesidad real de los consumidores cada vez más exigentes y conocedores.

Por esi el inicio del proceso es clave y es la parte más valiosa por:

• Salimos de lo convencional pasando por ideas comunes y obvias, hasta ideas un poco más abstractas, complejas e innovadoras.
• La investigación es la base y fundamento que consolida y afianza toda decisión conceptual y luego gráfica. Todo debe tener un porqué.

Ahora, al decir que el diseño y el proceso creativo busca la resolución de problemas, no podemos perder de vista a los usuarios o consumidores implicados, los cuales son nuestro centro o prioridad. Son ellos los que nos van a permitir determinar cuál es la necesidad real o problema a solucionar.

Con todas las decisiones que se tomen desde el primer momento o en la primera aproximación que tenemos con el proyecto, siempre hay que crear valor en el usuario y consumidor. Por lo que siempre hay que hacer un trabajo de inmersión, ya que esto nos ayuda a entender el problema desde la perspectiva de las personas que lo viven. Se exploran experiencias de todas las personas involucradas (usuarios, clientes, empleados, jefe, etc…).